Cultura y Fiestas

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Desde que en el siglo XIII se convirtiera en uno de los centros de mercado más importantes del Aragón medieval, Daroca ha mantenido una gran tradición cultural y comercial.

Su principal escaparate hoy en día son los Festivales y Cursos Internacionales de Música Antigua. Desde hace más de treinta años la ciudad acoge a los principales instrumentistas y estudiosos de la música renacentista y barroca en una actividad que conjuga cultura y turismo y que ha servido de modelo para un gran número de festivales y actividades de puesta en valor del patrimonio turístico en la comunidad.

Ensayos durante el Festival Internacional de Música Antigua de Daroca.
Ensayos durante el Festival Internacional de Música Antigua de Daroca. Foto: Archivo Santiago Cabello

El Festival de Música Antigua, la Escuela de Música Pablo Bruna y su Banda Municipal, la Coral Ángel Mingote, las Jornadas de Canto Coral en diciembre y los Cursos de Verano de Canto, convierten a Daroca en una capital musical de gran importancia, tanto por el número de alumnos, músicos y cantantes, como por su importancia nacional e internacional.

FIESTAS

La Feria Medieval recupera el sabor de la Daroca antigua
La Feria Medieval recupera el sabor de la Daroca antigua

Antiguamente cada barrio de Daroca celebraba sus propias fiestas, aunque todos ellos coincidían en la celebración de las fiestas mayores de la ciudad, que siguen siendo las del Corpus Christi. Las Fiestas del Corpus se celebran coincidiendo con esta festividad, entre los últimos días de mayo y las primeras semanas de junio, según los años. El día más importante es el jueves del Corpus y el acto central es la procesión que desde la iglesia Colegial de Santa María se dirige hasta la Torreta, en las afueras de la Puerta Alta, donde cada año se celebra un sermón ininterrumpidamente desde al menos 1414.

El 7 de marzo, Festividad de Santo Tomás, es también fiesta local, donde se procesiona al santo y se reciben a algunos visitantes de las localidades de Luchente y Carboneras. La festividad recuerda la fecha en la que llegó a Daroca el milagro eucarístico de Los Corporales, en el año 1239.
Santo Tomás de Aquino, un gran defensor de la Eucaristía y que en la época del milagro tenía 14 años, fue nombrado protector del Milagro Eucarístico de Daroca después de su muerte.

La Semana Santa resulta especialmente solemne. Conjuga el ruido de bombos y tambores en las procesiones con el brillo de el enorme y riquísimo patrimonio artístico religioso de la ciudad. Los domingos de Ramos y de Pascua se celebran de forma especial. En el primero permanece la tradición de bendecir palmas y ramas de olivo. El día de Pascua (domingo de Resurrección) se celebra con una comida campestre en el pinar de Daroca, para la cual se preparan los tradicionales «panetes».

A finales de julio se celebra la Feria Medieval, fin de semana festivo en el convenientemente ataviados, participan buena parte de los vecinos para recuperar el esplendor de la Daroca antigua. El mercado medieval y la animación en la calle constituye uno de los fines de semana con más afluencia de visitantes a la Ciudad de Daroca.

Como en tantas otras localidades aragonesas, algunos santos son festejados especialmente en la ciudad:

San Vicente el día 22 de enero, el día de San Valero (29 de enero) y el de San Blas (3 febrero),así como el día de Santa Águeda (5 de febrero) o el sábado más próximo, las mujeres celebran a su patrona; en estas celebraciones se queman hogueras en las plazas de Daroca y se reparten viandas y dulces típicos a los asistentes.

Las gentes del campo también tienen su fiesta el día de San Isidro (15 de Mayo) y San Cristóbal, patrón de los conductores también tienen su propia fiesta popular durante todo un fin de semana, convirtiéndose esta celebración en la antesala de las actividades de verano.