Museo de la pastelería Manuel Segura

///Museo de la pastelería Manuel Segura
Museo Pasteleria
Foto: Archivo Santiago Cabello

Dirección: C/ Santa Lucía 28

Horario: Cita previa.

Tel:976 80 07 82

 

Más información.

http://www.pasteleriasmanuelsegura.com

Los Segura son toda una institución en Daroca. En 1874 abrieron una pastelería en esta bella localidad zaragozana y desde entonces son ya cinco generaciones las que han continuado el oficio con maestría. Curiosamente, todos se han llamado Manuel Segura. El penúltimo, Sorribes de segundo apellido, tuvo la iniciativa de reunir todo lo relacionado con el oficio en un museo, que abrió sus puertas en abril de 2000.

El centro ocupa un edificio de nueva planta, obra del arquitecto Juan Carlos Lorente. Cada una de sus tres plantas está dedicada a un producto diferente: chocolate, caramelos y turrones, velas y bizcochos. En la planta del chocolate podemos ver antiguas máquinas y utensilios utilizados en su producción, como una tostadera de cacao, un mortero y unas vacías de madera para la miel, el azúcar y las especias. En el metate se elaboraba la pasta fina que se depositaba en las tabletadoras, con lo que acababa el proceso. En el siglo XIX se produce un avance con el galé, que permite mecanizar el proceso.

En esta parte del museo llaman también la atención los moldes utilizados, cajas antiguas, utensilios como los tenedores con los que se bañaban las frutas de Aragón, un pelador de frutas, orzas para confitar y abundante bibliografía y documentación, expuesta con mimo en vitrinas de cristal.

Ya en la segunda planta, es el momento de que la boca se nos siga haciendo agua con los caramelos y turrones. La sala está presidida por tres mesas distintas. Cada una cumplía un cometido. En una de ellas se trabajaba por ejemplo la masa caliente. Pueden apreciarse los moldes con figuras de animales o martillos con los que se fabricaban los caramelos que hicieron las delicias de varias generaciones, los adoquines, las peladillas, huevos de Molina, etc. La pasta de caramelo se elaboraba en el vacuum, calentando azúcar con esencias.
Muy interesante es también el proceso artesanal de fabricación del turrón, desde la retirada de piel de la almendra hasta el momento en que se molía, se refinaba (para el turrón jijona y el mazapán) y se prensaba. Con la “guitarra” se le daba el corte final.

Mientras subimos hasta la tercera y última planta nos encontramos con un cuenco utilizado antiguamente para conservar huevos. Cada hilera de huevos se cubría sucesivamente con agua y cal y así podían conservarse sin problemas hasta un año. El último piso está dedicado a la elaboración de velas, bizcochos y pasteles. Se pueden ver unas colmenas antiguas hechas con alcornoque y roble. De ellas se extraía la miel, para la pastelería, y la cera, que se transformaba en velas. El museo alberga utensilios como una prensa y un extractor de miel, ahumadores y caretas.

En esta planta hay abundante material: una caldera de doble fondo, la hueca para hacer carne de membrillo y turrón de alicante, el noque para hacer velas, prensas, morteros –uno de piedra de una sola pieza-, molinos, batidoras (manuales y eléctricas) y las máquinas empleadas en la elaboración y conservación de los helados. En el museo se conserva de igual forma la boca del horno que utilizaban los primeros Segura, cuya pastelería se ubica actualmente en el número 63 de la calle Mayor.