Colegio de los Escolapios

///Colegio de los Escolapios
Foto: Julio E. Foster

Calle Mayor, Daroca

Se funda en 1731 junto a la Puerta Alta, con la que forma una entrada monumental de claro matiz barroco: convento e iglesia concentran su decoración en la fachada principal, engarzando totalmente con el arco de entrada, dotando de vistosidad y teatralidad al inicio de la calle Mayor.

Tanto el templo como el edificio conventual están construidos en ladrillo con un zócalo de piedra en la parte inferior. El convento consta de cuatro pisos separados por molduras y estructurados verticalmente por pilastras toscanas. El último piso se decora con una galería de arcos de medio punto, de cuerpo entero, provista de sencillos balcones.

El interior del convento se estructura en torno a un pequeño claustro de tres pisos, con ventanas de medio punto molduradas y articulado de la misma forma que la fachada con pilastras toscanas.

La iglesia es de pequeñas dimensiones y dispone de una entrada monumental compuesta por un arco de medio punto que enmarca una puerta adintelada, con pilastras toscanas, realizada en piedra y en la parte superior una hornacina vacía, con complicados adornos realizados en yeso. Sobre las puertas hay un óculo, y a ambos lados dos pilastras toscanas, todo ello en ladrillo y rematado con una cornisa y frontón partido. Al interior el templo dispone de tres naves cubiertas con bóvedas de lunetas y bóvedas vaídas, sustentadas sobre pilares cuadrangulares, y una cúpula sin linterna en el crucero.

Sobre la entrada se encuentra sobreelevado el coro. No tiene capillas laterales, pero en cada tramo se encuentra un retablo barroco de estilo muy recargado; entre éstos, destaca el altar mayor dedicado a Santo Tomás de Aquino.