El pinar de Daroca

/El pinar de Daroca

El pinar que hoy conocemos en Daroca, tiene como origen hace 100 años de una adecuada política hidráulica – forestal que pretendía frenar el proceso erosivo de sus montes al haber perdido su cubierta vegetal originaria y que conllevaba que con las repetidas tormentas (especialmente las estivales), Daroca sufriera de inundaciones y un deterioro físico de su término municipal. Cómo, a través de la reforestación de sus laderas y la construcción de diques que permitiera controlar la degradación de sus montes.

Imagen de Daroca desde su pinar. Autor. Carmen Ubide
Imagen de Daroca desde su pinar. Autor. Carmen Ubide

El siguiente vídeo, explica éste hecho.


Hace 100 años, el Director General de Agricultura, Industria y Comercio, conocedor de estas afecciones, propuso en 1909, la declaración de utilidad pública de las diferentes obras forestales previstas en esta comarca «…no sólo por el carácter torrencial de todos los cursos de agua que la surcan en crecido número, si no en la gran denudación de sus laderas, lo que unido a la constitución de los terrenos que las forman, es causa de que se aumenten en los cauces de los torrentes grandes cantidades de agua en épocas de lluvias y tormentas, originando con sus arrastres los desbordamientos del río Jiloca y sus afluentes que tantos daños causan, no sólo en la ciudad y pueblos próximos, si no en sus fértiles y extensas vegas e importantes vías de comunicación«. Para ello se aprobó en ese mismo año la elaboración de un estudio completo donde quedó delimitada la zona afectada así como los terrenos que habrían de ser expropiados para poder ejecutar tales trabajos.

Ese estudio fue remitido en abril de 1910 al Gobierno Civil de Zaragoza quien a su vez puso en conocimiento de todos los alcaldes afectados las intenciones del Ministerio de Agricultura. Los municipios afectados según aquél documento habrían de ser Daroca, Retascón, Nombrevilla, Anento, Villanueva de Jiloca, Valconchán, Orcajo, Atea, Murero y Manchones. Finalmente, esta declaración de utilidad pública quedó aprobada por medio del R. D. de 9 de diciembre de 1910.

Los primeros trabajos se ejecutaron en 1907 y consistieron principalmente en la construcción de muretes, faginas y cerca de trescientos diques tanto de mampostería como de gaviones. Ese mismo año, el Estado ordenó la redacción del primer estudio hidrológico-forestal de la cuenca del río Jiloca. Al poco de su conclusión ya se realizaron las primeras repoblaciones  en las laderas de la Rambla del Reventón donde la especie empleada fue el pino negral. Los trabajos continuaron ejecutándose en años posteriores de forma irregular pues las dotaciones presupuestarias anuales no siempre contemplaron partidas para estos trabajos. Parece ser que hacia 1920 ya había unas 700 Ha repobladas en los alrededores de Daroca, en las cuales además del negral, también se usó el pino piñonero y carrasco. Toda la planta necesaria para acometer aquellos trabajos era obtenida en la propia zona pues así se tenían mayores garantías de que la planta se adaptaría al terreno sin apenas problemas. De hecho, en las afueras de Daroca todavía se conserva uno de los viveros construidos en ese momento y que se le conoce como el Vivero Olazábal, junto al que se levanta una sencilla pero coqueta casa forestal. Este vivero está dedicado a Lucas de Olazábal, un insigne ingeniero de montes vasco del siglo XIX. Otro vivero que funcionó durante esa época era conocido como Vivero Carmencita. En total se actuó, tanto con repoblaciones como con la construcción de diques y muretes, en hasta ocho torrentes o ramblas diferentes. Si bien, repasando los que aparecen en la documentación consultada (1) superan dicha cifra: El Castañar, La Paridera, El Punzón, La Falcona, Valmartín, Valdeguarén, El Moral, Valdeviñas, La Mina, Nazaret, Manchones, El Sebo o Valconchán son los que se mencionan en la misma.

Referencias:

  1. http://esmemoriaus.blogspot.com/2014/05/la-memoria-forestal-de-daroca.html?m=1
  2. Las inundaciones y la repoblación forestal en España; Ricardo García Cañada; Madrid, 1920.
  3. DARA – Documentos y Archivos de Aragón.