Economía y Demografía

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ECONOMÍA

Pastas Romero es la principal industria de Daroca
Pastas Romero es la principal industria de Daroca – Foto Archivo Julio E. Foster©

Daroca ha sido tradicionalmente una ciudad comercial y de servicios. Ni la industria ni la agricultura o ganadería han jugado un papel determinante durante el último siglo en la economía de la ciudad. Ese factor explica la decadencia económica experimentada por Daroca desde finales del siglo XIX. Alejada de las principales vías de comunicación, tanto férreas como asfálticas, la ciudad vio perder buena parte de su influencia comercial y cultural.

Sin embargo los servicios, la cultura y el patrimonio, siguen siendo los mayores recursos de Daroca. Como capital de la comarca es el principal centro de servicios para las localidades de su entorno. La autovía Zaragoza-Teruel pone de nuevo a la ciudad en el mapa y abre enormemente las posibilidades del turismo. Así Daroca es la tercera localidad más visitada de la provincia de Zaragoza, solamente por detrás de Veruela y Sos del Rey Católico.

La principal industria de la ciudad es la empresa alimentaria Pastas Romero (www.pastasromero.com/), que permite cerrar el círculo de una zona con gran producción de cereal y la producción de Harinas Lozano (www.arento.es/tag/harinas-lozano/) del grupo Arento. El resto son pequeñas industrias, la mayoría dedicadas al sector agroalimentario, como Pastelerías Manuel Segura (www.pasteleriasmanuelsegura.es/es/) y otros sectores industriales como la producción de envases, el textil entre otros. Para potenciar el desarrollo industrial se ha impulsado un Polígono Industrial (SEPES)de 285.780 m2 de titularidad de SEPES y gestionado desde el ayuntamiento.

La mayor parte de la actividad económica se concentra en los servicios, con aproximadamente el 80% del conjunto de las licencias de actividad (IAE) y de las cuales el 35% son establecimientos comerciales. Dentro de los servicios públicos es de destacar la presencia del Centro Penitenciario y el papel de la ciudad como capital comarcal, con lo que ello conlleva en cuanto a servicios educativos, sanitarios y de Administración Autonómica y Local. Esta población conforma el grupo más numeroso y de estructura demográfica más joven del conjunto de la población.

DEMOGRAFÍA

La ciudad de Daroca fue fundada por los musulmanes hacia el año 800 y, situada en el centro de dos importantes ejes de comunicación, adquirió rápidamente una gran importancia como centro organizador de un amplio territorio. No hay cifras precisas, pero se estima que la población debía rondar los 2.000 habitantes.

La conquista cristiana provocó una afluencia en masa de pobladores a Daroca. En 1142 y con la concesión del fuero, la inmigración cobró un auge inusitado. El crecimiento de la ciudad se aceleró, manteniéndose entre las 8 ciudades o villas más pobladas de todo el reino de Aragón. El primer censo que existe es el del año 1230 y arroja la cifra de 4.000 habitantes, quizá la más alta de su historia.

A mediados del siglo XIII se inició un período de decadencia demográfica, debido a la emigración al reino de Valencia en primer lugar y a los síntomas de la crisis económica después. La pérdida de población debió de ser lenta pero progresiva, acelerándose a mediados del siglo XIV debido a la eclosión de la Peste Negra de 1348 y a la guerra contra Castilla entre 1356 y 1369. En 1414 Daroca tenía unos 2.500 habitantes, y en 1945 unos 2.200, en un claro retroceso.

A lo largo del siglo XVI la situación mejoró, aunque de forma muy moderada, debido sobre todo a las mejores condiciones económicas y a la inmigración de catalanes y franceses, que vinieron a paliar las sangrías demográficas sufridas con la expulsión de los judíos en 1492 y de los moriscos en 1610. En 1650, Daroca superaba ya los 2.500 habitantes, pero de nuevo se produjo la crisis; nuevas pestes y varios años de malas cosechas propiciaron un declive en la población.

La situación volvió a recuperarse en el siglo siguiente; en 1718 eran 2.340 los darocenses y en 1768 se había elevado el número a 2.929. Pero la Guerra de la Independencia y la Guerra Carlista se cobraron un importante peaje. Debido a esas situaciones, los darocenses apenas eran 2.500 a principios del siglo XIX. Durante todo ese siglo, la ciudad experimento un lento pero constante crecimiento: en 1857 se censaron 3.102; en 1877 la cifra ascendió a 3.247 y a 3.641 en 1900.

El proceso se ralentizó en las primeras décadas del siglo XX, alcanzando los 3.873 habitantes en 1930. La Guerra Civil apenas tuvo trascendencia en cuanto al número de población. Desde entonces, la cifra comenzó a caer de un modo inexorable: en 1950 eran 3.786, en 1960 descendió a 3.323, en 1970 se bajó por primera vez en más de un siglo de tres mil habitantes, censándose 2.904 y tan sólo 2.558 en 1980.

Pero desde ese año se frenó el proceso regresivo y en los siguientes debido a la nueva situación del municipio y a la instalación del Centro penitenciario, el censo experimentó una notable recuperación; en 1986 se censaron ya 2.859 habitantes, trescientos más que cinco años antes. El último censo de diciembre de 2017 muestra un padrón de 2.057 habitantes y una población activa de 1.217 personas, con la llegada de inmigrantes -Daroca presenta un 11% de población extranjera, media de Aragón- permite compensar el envejecimiento de una población -el 30% de la población es mayor de 65 años- que durante los últimos años presenta regularmente tasas de crecimiento natural negativas.