ALFOMBRAS FLORALES BIEN DE INTERÉS CULTURAL

/ALFOMBRAS FLORALES BIEN DE INTERÉS CULTURAL

El Gobierno de Aragón, a propuesta de la consejera de Presidencia, Interior y Cultura, Tomasa Hernández, publicó en el BOA del 19 de enero de 2024 la declaración de las alfombras procesionales en nuestra Comunidad Autónoma, entre las cuales figuran nuestras alfombras florales procesionales del Corpus Christi, como Bien de Interés Cultural (BIC) Inmaterial aprobada a 10 de enero de 2024.

La realización de las alfombras, cubriendo las calles y plazas de algunas localidades de Aragón, suele tener lugar con ocasión de la festividad o celebración litúrgica católica del Corpus Christi.

El proceso de alfombrado consiste en cubrir el suelo de calles y plazas públicas con diversos materiales como: ramas, pétalos de flores o serrín. Con estos materiales se forman dibujos vegetales, geométricos y escenas figurativas.

La ceremonia del Corpus Christi data del siglo XIII, en que se instituyó su celebración por toda la cristiandad, según la bula Transiturus hoc mundo de Urbano I.

El ceremonial del Corpus consta de una serie de actos que se repiten en casi todo el territorio de la península ibérica: Misa solemne, procesión partiendo de la Iglesia y portando bajo palio la Custodia, exposición de la misma en lugares concretos del trazado urbano en los que se coloca un altar, desfile de los niños que han hecho la comunión ese mismo año esparciendo pétalos al paso de la Custodia.

La Procesión culmina pasando por encima de las alfombras que se van desdibujando a su paso, perdiendo sus trazos y definición en una marea de colores. Este final es la razón por la que le llaman a las alfombras, arte efímero, por su breve duración, por lo que se considera un arte efímero que solo permanece mientras dura la procesión lo cual tienen que ver con el concepto de patrimonio cultural inmaterial defendido por la UNESCO.

Otras alfombras más conocidas en Aragón son las de Tamarite de Litera, Barbastro, Jaca, Fraga y Monzón en Huesca, las de Aguaviva e Híjar en Teruel  y las de  Zaidín y Rivas en Zaragoza.

Las alfombras florales de Daroca se pierden en la historia de la Ciudad existiendo documentación de alfombras que acompañaban los primeros metros de la salida del santísimo en procesión con pétalos de rosas que igualmente se lanzaban en «lluvia de pétalos» desde los balcones de las casas y los niños de comunión que acompañan la procesión hasta la Torreta.